Es cierto, el otoño empieza ya, pero seguimos yendo a la playa a buscar en su ir y venir azul el rumor que nos atrapa. Estuve mucho tiempo observando el mar, jugando a contraluz con sus sombras chinescas. Dormitando, vi a muchos disfrutar de cada paso, y a otros, apurados, pensar en las ventas del día, mientras uno que otro tan sólo pasaban.
Desconocidos todos bajo el mismo cielo y rosando las mismas aguas, respiran la misma brisa pero con distintos motivos para estar allí, pero así es todo camino, unos pasan y otros se quedan unos instantes más, al final el mar seguirá allí, con su vaivén de recuerdos y revoloteos de aves del tiempo.
1 comentario:
Amiga paso a agregarte a mis links, muy tarde no?
saludotes
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