Le pregunté su nombre y perdí el papel, pero me quedé con su trabajo en grises y sus explicaciones de 15 minutos de color.
Llegué a trabajar más temprano que de costumbre y estuve dando vueltas a la Plaza de Armas para "hacer hora", entonces me quedé observando a los fotógrafos, aquellos que aún tienen su cámara antigua, no sabía a cuál de ellos acercarme para que se deje fotografiar... y entonces me encontré con mi amiga "Marlou" y la convencí para que se tome una foto (esto no fue dificil).
Así, aproveché toda la faena fotográfica que se resumía todo en una cajita, una manga y algunas botellitas; 50 años en la Plaza de Armas retratando a los transeuntes, cuanta historia ha pasado por esa caja y cuánta más pasará hasta que se cierre ese lente... disfruten la secuencia.